Teresa Fernández Casado, de la localidad leonesa de Zambroncinos del Páramo, cumplió 110 años este sábado rodeada de hijos e hijas, nietos y nietas, bisnietos y bisnietas y su tataranieto. Una celebración a la altura para una cifra tan especial.
Teresa es la segunda persona más longeva de la provincia. Solo es superada, que se sepa, por Ángeles de la Fuente, que cumplió los 111 años el pasado 24 de marzo. La tranquilidad y comer de todo, aparte de los buenos genes, son la receta de su larga vida, en la que no ha parado como prueba el hecho de siendo adolescente perdió un ojo mientras entresacaba remolacha al saltarle un acero del azadón.